El Castello d'Albertis-Montegalletto es el único elevador en Europa que comienza como un tren y termina como un elevador. Y todo se hace en el mismo viaje, sin que los pasajeros tengan que abandonar su cabina.
Debido a su naturaleza montañosa, Génova ha desarrollado una interesante gama de sistemas de transporte público. Hay tres ferrocarriles funiculares, un tren empinado y 10 ascensores públicos que conectan las partes más bajas de la ciudad con las más altas. Ninguno de estos sistemas, sin embargo, es tan especial como este elevador.
Las orígenes del Castello d'Albertis-Montegalletto se remontan a 1929, cuando se construyó un elevador para conectar la estación de tren principal de Génova con el antiguo distrito de Montegalletto. Tomar el ascensor no era la opción más conveniente, ya que los pasajeros primero tenían que caminar más de 300 metros a través de un túnel que conectaba la estación de tren con el ascensor.
A fines de la década de 1960, sin embargo, otras opciones de transporte en Génova se volvieron menos costosas, lo que llevó a una disminución gradual en el número de pasajeros de los ascensores. En 1995, AMT Génova, la agencia de transporte público local, decidió cerrar el viejo ascensor, pero pronto comenzó a buscar un sistema válido para reemplazarlo.
El principal problema fue conectar el largo túnel al ascensor de manera eficiente. La solución fue innovadora y única. En lugar de tener dos sistemas separados, el proyecto elegido involucró solo una cabina que viajaba tanto horizontal como verticalmente.
El trabajo comenzó con el nuevo sistema en 2002 y el nuevo elevador Castello d'Albertis-Montegalletto se abrió al público en diciembre de 2004. El sistema tiene dos cabinas que se ejecutan simultáneamente pero en direcciones opuestas. Cuando estás en la parte superior del sistema de ascensores, el otro está al principio del túnel.
La cabina viaja a través del túnel horizontal, que tiene unos 257 metros de largo, y luego se conecta al ascensor. Después de una subida de aproximadamente 226 pies, los pasajeros llegan a Corso Dogali en frente al Castillo de Albertis.